
ARTÍCULO DE OPINIÓN
Ahora que nos bombardean con nuevos términos relacionados con la pandemia, no he podido más que encontrar otro símil en relación a la seguridad vial; hablo de la Distancia Social.
Se está generalizando comparar la mascarilla con el cinturón de seguridad, y resulta que podemos aprovechar otros conceptos para tratar de interiorizar cuestiones claves para la seguridad vial.
Como todo en la vida, la interpretación de cada norma es completamente subjetiva y relacionada con el riesgo percibido por la persona. Aquí vemos muy claramente como a día de hoy en la nueva normalidad ya podemos ver y juntarnos con otra gente. El saludo es digno de estudio. Está el que cuando te estás acercando ya te anuncia que no quiere que te acerques más levantando la mano a modo de saludo indio, luego viene el saludo-codo, luego está el que te tiende la mano y por último el que parece que no ha estado más de dos meses confinado y te intenta abrazar.
Cada cual percibimos el riesgo de una forma, y este es uno de los principales problemas cuando tratamos de explicar cuál es la distancia de seguridad necesaria para circular con un vehículo… Cada uno tiene “su distancia” de seguridad.
Como auténtico convencido y comprometido con la seguridad vial, mi principal mantra es que la distancia de seguridad es la clave de todo.
Cuando mantenemos una distancia prudente, dejamos de necesitar el exceso de atención que te roba el vehículo que tenemos inmediatamente delante cuando estamos demasiado cerca, y pasamos a conducir de forma preventiva, percibiendo el resto de vehículos que circulan en la vía, las señales e incluso otros factores que pueden tener impacto. El principal efecto directo es que reduces al mínimo el riesgo de entrar en un siniestro por alcance y los efectos secundarios son claros, la reducción del estrés en la conducción, se reduce el cansancio, se reduce el consumo de combustible, frenos, neumáticos… y al mismo tiempo se facilita la fluidez del tráfico evitando los atascos por el efecto oruga.
¿Cómo podemos convertir la distancia de seguridad (subjetiva) en un criterio objetivo?
La respuesta es clara, a través de los sistemas de asistencia a la conducción. Esta tecnología permite monitorizar y controlar el medio en el que circula el vehículo. Los sistemas mantienen informado permanentemente al conductor de la distancia a la que circula con el vehículo precedente, alertando al conductor si esta distancia se acorta y entra en zona de riesgo.
A día de hoy ya hay muchos modelos de vehículos que vienen equipados con sistemas de mantenimiento de la distancia de seguridad, lamentablemente no todos lo incorporan, pero existe otra vía, la de los sistemas aftermarket que se montan en cualquier tipo de vehículo.
Flotas industriales y comerciales, con una tipología de vehículos con acabados muy básicos, han decidido complementar la equipación e incrementar el nivel de seguridad instalando este tipo de tecnologías en sus vehículos. El impacto es grande, no solo afectando a la cultura de la empresa en materia de seguridad, sino que se consiguen importantes impactos en los costes de propiedad de los vehículos.
Hemos aprendido que mantener la distancia es importante para la salud, ahora lo podemos llevar a escenarios más allá de la COVID-19.
Elías Izquierdo colaborador de Tech4Fleet.