ARTÍCULO DE OPINIÓN
¿Te imaginas poder descargarte una película 4K en cuestión de segundos?
Hace años, para descargar una canción de apenas unos megabytes desde el ordenador teníamos que esperar minutos, o incluso horas. La mejor conexión por cable a nuestra red doméstica apenas permitía una mínima velocidad de descarga.
Hoy sin embargo, estamos hablando de que podríamos descargar en apenas segundos una cantidad de datos inimaginable hace pocos años. Y además, hacerlo de manera inalámbrica. Pero por muy bien que suene, en realidad esto no será lo más importante. Lo que de verdad va a ser increíble, será todo lo que vendrá a continuación.
Y es que nos encontramos a las puertas de una nueva revolución en las comunicaciones, y solo estamos empezando a intuir su gran potencial. La 5G permitirá el avance en campos muy diversos como nuevas experiencias en el consumo de contenidos, la realidad virtual y aumentada, la telemedicina o la conducción autónoma.
Si preguntásemos qué supuso el pasar del 2G al 3G y del 3G al 4G; la mayoría de la gente de manera intuitiva nos contestaría que el salto de cada generación implicó un aumento en la velocidad de las conexiones. Y sí, en efecto, tendrían razón. Sin embargo, sus efectos se dejaron notar mucho más allá.
Por ejemplo, la llegada del 3G fue el detonante para que los smartphones se hicieran omnipresentes en nuestro día a día. Y la del 4G posibilitó que servicios como los de Youtube, Facebook, Uber, Skype o Spotify pudieran ser utilizados por todos nosotros en cualquier lugar.
Nuevas empresas surgieron, y otras muchas quedaron atrás. Por el camino se generó una inmensa cantidad de valor, al punto que a la gran mayoría de nosotros nos costaría imaginar nuestras vidas sin el apoyo de todas las herramientas que surgieron desde entonces.
¿Pero qué hace a la red 5G tan diferente?
Como ya hemos dicho, la conexión inalámbrica que podremos disfrutar será mucho más rápida que la que hoy tenemos mediante fibra óptica, y aproximadamente hasta 20 veces superior a la que nos proporciona la 4G. Esto nos permitirá sacarle todo el partido a nuestros dispositivos con independencia del lugar donde nos encontremos.
Por otra parte, los nodos 5G van a permitir un mayor número de conexiones. El aumento es muy significativo, pues de los 10.000 dispositivos que permitía la red 4G, pasaremos a poder conectar más de 1.000.000 por kilómetro cuadrado de forma simultánea.
“Con el tiempo la presencia de tantos dispositivos acabará generando oportunidades que todavía no somos capaces de imaginar”.
Este incremento en el número de conexiones da acceso directo a las tecnologías relacionadas con el Internet of Things (IoT). Gracias a ello podremos convertir nuestras casas, nuestros vehículos, nuestras ciudades en auténticos espacios inteligentes. Con el tiempo la presencia de tantos dispositivos acabará generando oportunidades que todavía no somos capaces de imaginar.
Y por último, tenemos que hablar de la latencia, es decir, del tiempo que tardan los distintos dispositivos en comunicarse entre sí. La 5G permitirá una latencia de 1 mili-segundo, es decir, virtualmente estaríamos hablando de transmisión a tiempo real, lo cual aumenta la confiabilidad de todo el sistema.
El transporte será el gran beneficiado
Son todas estas características las que nos permiten afirmar que la 5G tendrá un impacto directo en gran cantidad de sectores. Y sin duda, uno de los que más se va a beneficiar es el del transporte. Vehículos autónomos, gestión de la red logística, control del tráfico urbano…
La partida por conquistar este nuevo mercado acaba de empezar. Y lo mejor, es que todos nos beneficiaremos de ella, al punto de que dentro de unos años nos preguntaremos como podíamos vivir sin esta nueva tecnología.
AEVAC empresa colaboradora de Tech4Fleet 2020.
